Ricardo Bofill construyó esta
urbanización de Calpe (Alicante) en los 70 pero sigue resultando actual y
alojarse en uno de sus apartamentos (pueden encontrarse en alquiler por días en
plataformas como AirBnb) un lujo al alcance de la mano que nos desplaza desde
el mediterráneo español hasta una casbah árabe con patios y almenas teñidos de
rosa y azul, piscinas escondidas y muchos otros secretos por descubrir con unas
increíbles vistas al mar.
Se compone de 50 apartamentos y,
en forma de laberinto, alterna los espacios habitables con los espacios
comunes, escaleras, patios, puentes… Es difícil que alguna de sus áreas no esté
alquilada por alguna firma de moda, de hecho, cuando yo lo visité estaba lleno
de modelos, fotógrafos y responsables de cátering. Os lo recomiendo para una
escapada diferente.